Nuestra visión
Según las sagradas escrituras de la Fe bahá’í, “todos los seres humanos han sido creados para llevar adelante una civilización en continuo progreso”. La idea de que toda nación, comunidad y persona tiene algo que hacer en la construcción de una sociedad mundial, pacífica y próspera es fundamental para la labor de las oficinas de la Comunidad Internacional Bahá’í. |
Nuestros esfuerzos aspiran a reflejar esta visión y se asientan en una serie de convicciones conexas:
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Quiénes somos
La Comunidad Internacional Bahá’í representa a la comunidad bahá’í en todo el mundo, cuyos miembros provienen de todos los orígenes nacionales, étnicos, religiosos, culturales y socioeconómicos en representación de de un amplio sector de la humanidad. |
Al contemplar el progreso mundial a través del prisma de la creación de capacidad, perseguimos el empoderamiento de segmentos cada vez más amplios de la humanidad para trabajar con eficacia en pos del mejoramiento espiritual y material de todos. Con ese fin, ofrecemos percepciones de las enseñanzas bahá’ís y de la experiencia de la comunidad bahá'í mundial, obtenidas del esfuerzo por llevar esas percepciones a la práctica en empeños encaminados a responder a los retos de carácter mundial. |
Nuestro enfoque
La labor de nuestras oficinas puede describirse a grandes rasgos en clave de contribución a los discursos políticos a escala internacional. Ello implica colaborar con personas, grupos y organizaciones en diversos espacios sociales donde asumen forma y evolucionan el pensamiento, la opinión pública y la política. Nuestro objetivo es contribuir a la formación colectiva de las actitudes necesarias para promover la prosperidad global y la justicia. Así, la colaboración y la indagación colectiva son fundamentales en nuestros esfuerzos. Estas alianzas pueden materializarse en la organización conjunta de eventos, la redacción colectiva de textos y la participación en comités. Sin embargo, examinar cuestiones y desafíos con los demás reviste la misma importancia para nosotros. |
Por ejemplo, ¿cómo pueden contribuir amplios sectores de la humanidad de manera más cabal a la construcción de sociedades florecientes? ¿Cómo han de reinventarse las relaciones entre las personas, comunidades e instituciones para que contribuyan al progreso social más eficazmente? ¿Cómo puede infundirse en los esfuerzos mundiales una visión convincente de la prosperidad humana que dé lugar a un sentido compartido de propósito? Fomentando el diálogo sobre esta clase de conversaciones, nuestras oficinas esperan ayudar a generar conocimientos y nuevas perspectivas sobre retos globales. Sin embargo, también aspiramos a contribuir algo en el ámbito de la cultura y de los procesos. Practicar la toma de decisiones en colaboración, conformar esfuerzos en torno a un proceso de acción, consulta y reflexión, trabajar con una actitud de aprendizaje y construir la unidad sin perder la diversidad son algunos de los principios de funcionamiento de nuestra labor. |
Representantes ante Naciones Unidas
y organizaciones regionales
Historia de la participación de la comunidad
Desde los primeros días de la Fe bahá’í, a mediados del siglo diecinueve, los bahá’ís han ayudado en los procesos de gobernanza mundial. Tras la fundación de la Sociedad de Naciones, los bahá’ís comenzaron a establecer relaciones más formales con organizaciones internacionales. Durante los últimos 70 años, los bahá’ís han apoyado y ayudado a los esfuerzos de la ONU en los ámbitos del desarrollo social y sostenible, la igualdad de género, los derechos humanos y la reforma de las Naciones Unidas, entre otros. La Comunidad Internacional Bahá’í también está adquiriendo un papel más activo en los debates a escala regional y, con ese fin, ha establecido oficinas en Addis Abeba, Bruselas y Yakarta. |
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